Nadie espera encontrarse con la doble complicación de una enfermedad y, simultáneamente, la amenaza de perder el trabajo. En un momento donde tu principal preocupación debería ser tu recuperación, es comprensible que un despido pueda agudizar tus inquietudes. Laborley está aquí para ofrecerte claridad en estos tiempos oscuros y despejar tus dudas sobre los despidos durante la “baja médica” en España.
1. Tu salud primero: Entendiendo la “baja médica”
La “baja médica” no es más que un reconocimiento formal de que, debido a circunstancias de salud, ya sean enfermedades o accidentes, no puedes realizar tus funciones laborales temporalmente. Durante este periodo, tu salud debe ser tu prioridad número uno. No obstante, es esencial entender tus derechos laborales durante este tiempo para garantizar que tu situación médica no se agrave por preocupaciones laborales.
2. La ley y el despido en baja médica
Es un mito pensar que estás completamente blindado contra el despido mientras te encuentras en baja médica. Sin embargo, es fundamental subrayar que, aunque es legal despedir a un trabajador en esta situación, la “baja médica” no puede, y no debe, ser la causa justificada para el despido.
Si sospechas que tu baja médica es la razón detrás de la terminación de tu contrato, es esencial que busques asesoramiento. En Laborley, te ofrecemos una mano amiga y experta para ayudarte a comprender y defender tus derechos.
3. Cómo actuar: Defiende tus derechos
- Documentación: Asegúrate de tener todos los informes médicos, justificantes y cualquier comunicación relacionada con tu baja y tu despido. La documentación es vital para demostrar la correlación entre ambos, si ese fuera el caso.
- Asesoramiento legal: Antes de tomar cualquier decisión, es crucial consultar con expertos en derecho laboral. La interpretación y aplicación de las leyes pueden ser complejas, y es donde una empresa como Laborley puede marcar la diferencia.
- Negociación: En algunos casos, es posible llegar a un acuerdo con el empleador sin tener que acudir a instancias judiciales. Una solución amistosa siempre es preferible.