El acoso laboral es un problema grave y, lamentablemente, más común de lo que se podría pensar. Reconocer sus síntomas tempranos es esencial para combatirlo y proteger tu bienestar emocional y profesional. Desde Laborley, nos comprometemos a educar y apoyar a los trabajadores para enfrentar y superar estas situaciones difíciles. Aquí te presentamos cinco señales de alarma que deberías tener en cuenta.
1. Cambio en el trato y aislamiento
Si notas un cambio drástico en la manera en que tus colegas o superiores se relacionan contigo, es posible que estés siendo víctima de acoso. El aislamiento, ya sea por parte de compañeros de trabajo o jefes, puede ser una táctica utilizada para ejercer presión emocional.
2. Descredito profesional constante
Todos cometemos errores y el aprendizaje es parte del crecimiento profesional. Sin embargo, si constantemente se minimizan tus logros y se exageran tus errores, si te critican injustamente o te someten a humillaciones delante de otros, es posible que estés siendo acosado.
3. Asignación de tareas imposibles o sin sentido
Una señal clara de acoso laboral es cuando se te asignan tareas que son imposibles de completar en el tiempo dado o tareas que carecen completamente de sentido, diseñadas solo para frustrarte o hacerte parecer incompetente.
4. Comentarios inapropiados y actitud invasiva
Los comentarios sobre tu vida personal, apariencia física o creencias que te hacen sentir incómodo, así como chismes y rumores, pueden ser formas de acoso laboral. La falta de respeto hacia los límites personales, tanto físicos como emocionales, es inaceptable en cualquier entorno laboral.
5. Afectación de la salud mental y física
El estrés y la ansiedad constantes, insomnio, dolores de cabeza, entre otros, pueden ser indicativos de que estás siendo sometido a presiones indebidas en el trabajo. Si tu salud se ve afectada, es vital buscar apoyo.